Se trata del esquema de capacitación Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias, para los vecinos dedicados a la elaboración de comida artesanal y en pequeña escala.
El Municipio de Almirante Brown destacó que cada vez son más los vecinos que participan y se capacitan con el programa Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias (PUPA), destinado a potenciar los proyectos de micro emprendedores que se dedican a la elaboración de alimentos a pequeña escala, artesanalmente y de bajo riesgo microbiológico.
Se trata de una iniciativa que busca ampliar derechos y también garantizar los cuidados bromatológicos y sanitarios correspondientes de aquellas unidades productivas caseras y artesanales.
Esta herramienta posibilita acceder a la habilitación sanitaria de las cocinas familiares regulando la actividad de microemprendedores del sector alimenticio, apoyando la economía social y garantizando los cuidados de la cadena de producción de todo tipo de alimentos antes que llegue al consumidor.
«Son cada vez más los vecinos que se lanzan a comercializar sus productos alimenticios y esta iniciativa está pensada para que tengan un marco legal para desarrollar su emprendimiento, además de capacitaciones que le van a servir para crecer en su proyecto», apuntó el intendente Mariano Cascallares.
Esta propuesta está destinada principalmente para la elaboración de alimentos denominados de «bajo riesgo microbiológico» como chocolates, dulces, mermeladas, budines, galletitas, licores o cervezas, entre otros.
Actualmente en el Registro de PUPAs se encuentran habilitadas 9 unidades productivas. Así como también 3 unidades productivas próximas a habilitarse en el siguiente bimestre y 5 unidades productivas para el próximo semestre.
Asimismo, hay una lista de 8 emprendimientos interesados a la espera de una primera visita para verificar si las condiciones edilicias y productos comercializados entran bajo la normativa de PUPA.
Un caso de ejemplo es el de Carolina, una cocinera y vecina de Rafael Calzada que tiene un emprendimiento de elaboración y venta de chipá.
«El asesoramiento que te dan no es solamente sobre la habilitación en sí, sino en todas las herramientas que te dan como cursos de finanzas, etiquetado, costos y un montón más que me sirvieron para llevar adelante mejor mi emprendimiento», subrayó la vecina.
