Denuncias de Ramón Lanús en la apertura de sesiones en San Isidro

El jefe comunal habló de la herencia recibida, puso a la seguridad como prioridad y resaltó que funcionarios utilizaban la nafta de las patrullas para sus vehículos personales.

El intendente Ramón Lanús abrió el período de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante de San Isidro y durante su intervención ante el cuerpo legislativo local se refirió a la herencia recibida y puso a la seguridad como prioridad, en tanto que también planteó que buscará transformar el espacio público y modernizar el municipio.

«Aunque la responsabilidad de gobernar es del Ejecutivo, necesitamos del trabajar con el Concejo Deliberante y además valoramos su representación. Ustedes canalizan, a través de los distintos bloques políticos, la opinión y la voluntad del conjunto de los sanisidrenses», comenzó el jefe comunal su exposición que duró poco más 40 minutos.

«San Isidro fue un municipio de excelencia, nuestra ciudad ha sido referencia para toda la provincia de Buenos Aires, por sus políticas de vanguardia en distintas áreas. El sistema público de salud fue un modelo y un orgullo para toda la ciudad. Sus hospitales de gran prestigio fueron escuelas de reconocidos profesionales», definió y agregó que «fue pionero en materia de seguridad, fijando políticas de avanzada en la década de los 90».

«Ese brillo puso a San Isidro bien arriba y todavía se refleja en el orgullo de los que trabajaron para lograrlo y los que fueron parte. Varios están presentes. Lo vemos reflejado en el compromiso y dedicación de muchos trabajadores municipales. Sin embargo hay que reconocer que ese brillo se fue apagando y está deslucido. Se apagó esa energía y el impulso fue decayendo. Hoy San Isidro y su administración llevan años de estancamiento y fue derivando en un estado de situación que nos toca describir con tristeza», manifestó de cara a los concejales, muchos de ellos que acompañaron la gestión de Gustavo Posse.

«No es una sorpresa para nadie, pero no esperábamos este nivel de abandono, es mucho más duro de lo que imaginamos», añadió.

En este sentido, Lanús afirmó que «iniciamos la gestión con una situación de cuentas públicas muy comprometida» y detalló: «En 2023 la inflación fue del 211% y el ABL, que es el ingreso más importante del Municipio se ajustó un 85%. Así se retrasó bruscamente el valor real de la recaudación. Comparando enero de 2023 con enero de este año el ingreso total del Municipio cayó un 25% en términos reales. Nos encontramos con una deuda de más de $8 mil millones, en parte porque muchos proveedores estuvieron meses sin cobrar».

Caja

«La situación de caja sólo alcanzaba para pagar los salarios de diciembre. Todo esto configura un desafío para la gestión y nos obliga a ser muy prudentes con los fondos públicos, porque sabemos que debemos recomponer el salario real de los agentes municipales, mientras enfrentamos mayores costos de los servicios públicos esenciales que brinda el Municipio, en un escenario macro que implica una caída sostenida de los ingresos municipales», describió el intendente.

Asimismo, dijo que «se encontraron área sin funciones definidas y otras hipertrofiadas, no existían funciones para cada una de las secretarías». «Encontramos personal muy comprometido sin un trato digno y una sensación de desamparo bastante extendida, incluyendo situaciones de maltrato y violencia sin atender, salarios que fueron perdiendo poder adquisitivo», subrayó Lanús y destacó que «el Municipio funciona gracias al compromiso inclaudicable de su personal».

También enumeró abandono en infraestructura en el edificio municipal, los hospitales del distrito, los campos de deportes. «Son situaciones que debieran ser impensadas en nuestro Municipio», cuestionó y agregó: «Las cuestiones de trámites administrativos quedaron congelados en el tiempo, es como una foto de algún momento entre los años 80 y los 90, no hay procedimientos actualizados y todo sigue siendo en papel, los expedientes se trasladan en remises, esto es literal».

En otro tramo de su discurso, el jefe comunal comentó que «esto hace que esta gestión se debilite y pierda impulso, cada área presenta enormes oportunidades de mejora» y que «en cada lugar que miramos, encontramos falta de planificación y estancamiento».

«El festival Lollapalooza estaba siendo subsidiado por todos los vecinos de San Isidro. En 2023 generó ingresos por $20 millones y gastos por no menos de $60 millones», sostuvo y dijo que este año se terminarán «el centenar de entradas de cortesía que se entregaban para funcionarios municipales y que este 2024 le dará al municipio una ganancia de cerca de $200 millones».

Seguridad

El intendente tuvo un párrafo aparte para la situación de la seguridad, describiendo faltante de cámaras de seguridad, de personal para las motocicletas de prevención ciudadana y la situación de las patrullas municipales.

«Había patrulleros VIP que se encargaban de custodiar casas particulares que se designaban discrecionalmente. Las cámaras lectoras de patentes no enviaban la información para poder cruzarlas con bases de datos y prevenir delitos. El software del anillo digital no funcionaba, las denuncias de ventas de droga eran enviadas a un correo electrónico no oficial. No se denunciaban los heridos de bala o muertos por hechos delictivos atendidos en el hospital», narró y denunció que «había funcionarios municipales que cargaban nafta en sus autos particulares y usaban las cuentas para las patrullas».

«La situación es grave y difícil. A pesar del esfuerzo enorme que estamos y seguiremos haciendo, debemos manejarnos con la verdad. Si bien todos los días estamos dando pasos para conformar un sistema de seguridad eficiente, va a llevar tiempo recomponer años de desidia», manifestó.

«Nuestro norte es brindar servicios de alta calidad al vecino, pero al mismo tiempo asegurando el uso eficiente de los recursos públicos: hacer más gastando menos, cumpliendo el compromiso de bajar las tasas el términos reales y administrar lo público con austeridad. Necesitamos una administración municipal más eficiente y eficaz», enfatizó el jefe comunal.

«Priorizaremos la seguridad, el espacio público y la modernización de la atención al vecino. Nos las fijamos nosotros, son las prioridades de las vecinos de San Isidro y agregó: «Vamos a trabajar en seguridad en los cuatro niveles: nacional, provincial, municipal y con los vecinos», a la vez que anunció el refuerzo del patrullaje local, los operativos de control vehicular, un nuevo sistema de cuadrículas, la contratación de agentes para motovehículos, la modernización del Centro de Monitoreo, un nuevo anillo digital, la implementación del programa Ojos en Alerta, entre otras mejoras.

Por último, en cuanto a espacio público, afirmó que «un 80% de la maquineria dedicada a espacio público no funcionaba» y aseguró que «se llevará adelante una gran transformación del espacio público en todas las localidades, recuperarlos e inaugurarlos, queremos que se refleje en cada barrio la inversión de los recursos públicos, estas decisiones de inversión tienen que tener claramente en cuenta a las localidades de San Isidro que están más postergadas: Villa Adelina, Boulogne y algunos sectores de Beccar».

«Estamos viviendo un momento bisagra, donde los argentinos se cansaron de una política que daba privilegios para algunos pocos. El mandato de la sociedad fue claro, no quieren sólo un cambio de nombre, quieren que se cambien las formas de hacer las cosas. Hay una oportunidad enorme. Nos esperan meses turbulentos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que transcurran en paz y amortiguar la crisis, pero también haremos todo lo que esté a nuestro alcance para acompañar y aprovechar, desde San Isidro, lo bueno de este cambio de época y esta oportunidad», cerró.