La Secretaría de Ambiente desarrolló múltiples actividades sobre huertas, reciclaje y conciencia ecológica para escuelas y espacios comunitarios del distrito.
El Municipio de Lomas de Zamora llevó adelante durante septiembre múltiples iniciativas de educación ambiental en escuelas, jardines, centros comunitarios y espacios educativos del distrito, con el objetivo de fortalecer la conciencia ambiental desde la infancia y promover la participación activa de la comunidad en el cuidado de la Casa Común.
En distintas instituciones se desarrollaron proyectos vinculados a la agroecología y el cultivo sostenible. En la EP Nº58 se creó una huerta agroecológica escolar donde los chicos aprendieron sobre los cultivos de estación; en el Colegio Inmaculada Concepción, estudiantes de primer año, junto a sus familias y docentes, construyeron tres bancales en el patio escolar y plantaron hortalizas de estación, comprometiéndose a su cuidado.
Además, en el Sistema Alternativo Paraíso de la Infancia se llevó adelante el Proyecto Huertas, enmarcado en el programa Compartir Lomas, que invita a las infancias a descubrir el valor de la buena alimentación, el cuidado del ambiente y la participación comunitaria a través de huertas escolares y comunitarias.
En paralelo, se realizaron talleres de separación en origen en el Jardín Municipal Nº2 de San José y en la E.P. Nº34 de Llavallol, donde los niños y niñas aprendieron sobre el trabajo de los recuperadores urbanos, el recorrido de los residuos reciclables, sus efectos en la comunidad y los puntos de disposición responsable. Además, en el jardín se entregó un kit de tachos para que la institución comience a implementar la separación en origen.
Por otra parte, estudiantes de la EP Nº35 visitaron la EMAJEA (Escuela Municipal de Arboricultura, Jardinería y Ecología Aplicada), donde recorrieron invernáculos, áreas productivas y conocieron las herramientas utilizadas en las labores cotidianas. A su vez, alumnos y alumnas de la EP Nº13 realizaron una jornada en la Reserva Municipal Santa Catalina, acompañados por guardaparques que los guiaron en el reconocimiento de la flora y fauna autóctona, reflexionando sobre la importancia de conservar este valioso ecosistema.
En el Centro de la Primera Infancia Nº1, educadoras, familias y niños plantaron diez ejemplares de jacarandá en la vereda del espacio, cada uno de ellos apadrinado por los más pequeños, quienes se comprometieron a cuidarlos para que crezcan y aporten al barrio.
Otra experiencia innovadora se vivió en la EP Nº48, donde estudiantes de segundo grado participaron de un taller de tintes naturales a partir de hojas de aguaribay, un árbol nativo de la región. Aprendieron a extraer pigmentos y utilizarlos como tintes artesanales, y presentaron sus producciones en la Feria de Ciencias como parte de un proceso de investigación y experimentación escolar.
El compromiso con la alimentación saludable también fue parte de la agenda. En el Centro de Día “Casa Nueva” de Temperley se realizó un taller que incluyó la construcción de una huerta y una compostera comunitaria, además de la entrega de herramientas e información para replicar la experiencia en hogares y barrios.
Finalmente, junto al equipo de nutrición de SAPS UPA, se llevó adelante un encuentro sobre alimentación sana, segura y soberana, donde se reflexionó sobre la importancia de consumir alimentos frescos, de temporada y accesibles. La jornada incluyó el armado de una huerta comunitaria y una compostera, integrando la producción de alimentos con la reducción de residuos y el cuidado del suelo.
Estas acciones tienen como objetivo fortalecer la educación ambiental, fomentar prácticas responsables y construir una comunidad comprometida con el cuidado del ambiente.



