Dos jóvenes y una mujer beneficiarios del Potenciar Trabajo denunciaron en la justicia a dirigentes del Movimiento Evita, que responden a la candidata a intendenta Patricia Cubría y a su marido, Emilio Pérsico, porque les pedían aportes de dinero por mantener sus planes y los obligaban a comprar y vender rifas (cuya recaudación tenía un destino indefinido.
Los hermanos Adonis (21) y Elián (20) Gómez revelaron que el dirigente del Movimiento Evita Mario Tomaso le pidió un aporte del 50% de lo que cobraban y cuando se negaron a hacerlo, los amenazó con quitarles el plan Potenciar Trabajo. “Esta plata no es para mí, yo respondo para arriba ante la Colo (por Patricia Cubría) y el Pérsico”, les dijo. Ambos se anotaron como pretendientes en diciembre y fueron incorporados como beneficiarios en febrero de este año. Inicialmente la carga horaria que debían cumplir era de cuatro horas diarias, tres días a la semana. «Cuando entrás al convenio, son cuatro horas pero cinco días a la semana» explicaron. El pago por el plan Potenciar Trabajo es de 34 mil pesos por mes, pero sumando un bono de 17 mil pesos para abril.
«Mario Tomaso nos dijo que por entrar el convenio le teníamos que dar una retribución para apoyar al Movimiento, que está en campaña electoral y comprar insumos”, dijo Adonis Gómez.
Guadalupe Alvarado, una mujer que se sumó al Movimiento Evita, relató que le exigían comprar productos panificados a diario. «Tenía que comprar todos los días seis productos, por unos 1.200 pesos. A la semana gastaba 6.000 pesos: usaba plata de mis otros trabajos (de niñera y dando clases particulares) para pagarle al Movimiento», dijo la mujer.
También contó que la obligaban a ir a las marchas políticas. «Si ibas a las marchas, te tomaban lista, nos daban la chaqueta del Evita y los carteles de Patricia Cubría y te daban una bolsa de comida, suculenta. La que no iba, no tenía la bolsa de comida», dijo.