El muchacho recibió lesiones múltiples que de haber continuado el ataque le hubieran hecho perder su vida. Había salido de bailar de “Alcuba”, el conocido boliche cañuelense.
El suceso ocurrió el domingo a la mañana, mientras Demián Paéz esperaba un remis a la salida de un boliche en Cañuelas cuando lo abordó un grupo de al menos diez jóvenes. Quedó inconsciente y debió ser trasladado de urgencia a un hospital.
El joven llamado Demián Páez, vecino de 18 años de la localidad matancerqa de Virrey del Pino, había ido a bailar a ”Alcuba”, un conocido boliche de Cañuelas. En la mañana del domingo, cuando esperaba un remis para volver a su domicilio junto a dos amigos, sufrió el ataque de una patota que lo dejó gravemente herido.
Las violentas escenas fueron registradas por una cámara de seguridad, en donde se muestra como Demián recibió un golpe por la espalda que le hizo perder la estabilidad. Al caer al piso, el ataque siguió, y los agresores eran al menos diez jóvenes. El que está indicado como el que inició el ataque fue el que también golpeó a la víctima cuando intentaba reincorporarse, y en ese momento lo dejó inconsciente.
Las imágenes mostraron que un conductor que pasaba por allí, al ver la gravedad de la situación, ofreció su vehículo para trasladarlo al hospital Marzetti de Cañuelas. En diálogo con medios televisivos, el joven de La Matanza contó: “Me dejaron ahí hasta que quedé un toque consciente y apenas pude caminar ya me soltaron. Dijeron que estaban cansados de atender a chicos que salían borrachos y de pelearse”.
Su mamá, por su parte, se quejó con contundencia. “Lo trataron bastante mal. El médico lo echó por decir que estaba cansado de atender pibes por peleas callejeras y este caso no fue una pelea, fue un ataque de una patota”.
Así el chico volvió a su casa. “Lo llevé enseguida al Hospital Ballestrini de Ciudad Evita, donde le hicieron estudios y una resonancia, que por suerte dio bien. Ahora va a tener que ir a un odontólogo, porque de las trompadas que le dieron perdió dos dientes y le partieron otro”, aportó Cinthia.
Buscan identificar a los agresores que atacaron a Paéz
Demián relató que llevaban un tiempo largo esperando el remis en la vereda del boliche de Cañuelas y que, para cuando ocurrió el ataque, el establecimiento ya había cerrado sus puertas, por lo que era imposible ponerse a resguardo de este grupo de violentos. Aseguró que no los conocía previamente ni había tenido contacto con ellos durante la noche.
“Cuando me entregaron el video, lloré como loca», dijo la mamá. Incluso aportó que cuando se viralizó el caso en las redes sociales, se enteró que «antes de pegarles a ellos, estos pibes habían agredido a otros chicos también» y que «uno dijo que los mismos atacantes le habían pegado”.
Con el caso Fernando Báez Sosa como antecedente, el joven asesinado a golpes por una patota de rugbiers en Villa Gesell en enero de 2020 que mantiene en pleno juicio a los acusados, la madre señalo: “Le podría haber pasado lo mismo”.
Al momento, los agresores de la brutal paliza afuera del boliche no fueron identificados y la madre de Demián pidió a la comunidad que “si alguien vio algo o conoce a los atacantes, que por favor se presenten en la comisaría de Cañuelas”, y cerró: “A mi hijo lo podrían haber matado. Los que hicieron esto merecen ser castigados”.
