Mariano Ortega Soler: “La salud es una inversión y no un gasto”

El secretario de Salud lomense confió que la pandemia, además de una crisis, representó una oportunidad que “dejó un sistema fortalecido”. En diálogo con Zona Informativa, el funcionario habló de la importancia de escuchar al vecino y darle soluciones, algo que, según confesó, le enseñó Martín Insaurralde, a quien elogió por su modo de gestionar.

Martín Ortega Soler fue uno de los tantos pilotos de tormenta en la lucha contra el coronavirus. Desde su rol como secretario de Salud, fue uno de los responsables de que los vecinos no se queden sin una cama de terapia intensiva y reconoció que en Lomas de Zamora se pudo ver a la crisis como una oportunidad, ya que “la pandemia nos dejó un sistema fortalecido”.

“La salud es una inversión y no un gasto”, afirmó el funcionario en diálogo con Zona Informativa, según él, parafraseando un lema del intendente en uso de licencia Martín Insaurralde, mientras confesó que para gestionar es clave “una escucha activa a los vecinos, porque escuchar sin dar soluciones no sirve”.

-¿Cómo es gestionar en el área de Salud después de una pandemia?

-Crisis, muchas veces es oportunidad. Lo que nos dejó la pandemia es un sistema fortalecido en salud. Lo que propone Martín (Insaurralde) es que la salud es una inversión y no un gasto. Esto significa la construcción continua y mejoramiento de los centros de salud. De hecho, en Lomas hay perspectiva de hacer cuatro nuevos hospitales municipales entre 2022 y 2023. El resultado de esa mirada de Martín nos dejó un sistema integrado de salud, algo soñado por cualquier sanitarista. Un solo paciente y un solo sistema, sin importar si es municipal o provincial, si privado o público. Que todos estén integrados.

-¿Cuáles son los principales ejes del área a futuro?

-Gracias a ese resultado, este año propusimos programas integrados de salud. Incluso herramientas que generamos como el Centro de monitoreo territorial, para seguir geolocalizadamente a los pacientes, también el área de investigación epidemiológica. Todo eso hace que hoy estemos presentando “Mi primer vuelta al Sol”, un programa que consiste en el seguimiento intensivo de niños y niñas que nazcan en el Hospital Gandulfo y Alende. Buscamos la individualización del paciente. Saber que nació Juan o Mariela y ya se van desde el hospital con todos los turnos de controles de acá a un año. Si detectamos que no van a control, los vamos a buscar.

-¿Cómo es esa búsqueda?

-En primer lugar hay un sistema de recordatorios por WhatsApp o por teléfono. Si no se puede cumplir, el centro integral de salud que sea el de este vecino lo irá a buscar. Hay un rastreo telefónico en primera etapa y luego llega a domicilio. Trabajando conjuntamente con niñez y adolescencia, entendiendo que faltar al control de salud en la edad de niños y niñas es un potencial riesgo infantil.

-En el otro extremo de la vida, también hay un trabajo muy fuerte con los centros de jubilados. ¿en qué consiste esa tarea y a qué apunta?

-Consideramos que la salud tiene un gran desafío y muchas veces es injusto para quien lo gestiona porque tenemos que llegar al 100% de la gente. Tenemos Emergencias Lomas, el sistema de ambulancias que es modelo. Pero si una llega tarde ya falló el sistema, por más que el 99% llegue a destino. Entendemos a todas las edades fundamentales para diseñar programas y políticas sanitarias. Por eso trabajamos fuertemente con PAMI, pero a su vez estamos con el tema de calendario de vacunación, trabajo con el Instituto Municipal e Discapacitados y Adultos Mayores (IMDIPAM). Martín nos propone la versión de la gestión 3.0: no ser interdisciplinario, sino transdisciplinario. Nuestro modelo de gestión es ser transversales.

-¿Cuál considerás que es el mayor logro de tu gestión?

-Haber integrado un sistema de salud es un gran mérito, que es una llave universal que nos permite abrir un montón de puertas. En la salud era muy difícil avanzar si cada uno no hacía lo suyo. Logramos que atención primaria haga eso y el segundo nivel de atención se dedique al segundo nivel. A pesar de tener cuatro hospitales nuevos, no vamos a caer en el modelo hospitalocéntrico. Hay descentralización y hay muchas herramientas que hacen que se pueda invididualizar al paciente. Ese fue uno de los pilares fundamentales de nuestra gestión, que es la gestión de riesgo, una destreza que nos permite diseñar programas por amenazas.

-¿Qué es la gestión de riesgo?

-Justamente lo voy a presentar en el Congreso provincial de salud. Es un idioma universal. Para tener un sistema integral de salud, tenemos que tener un mismo idioma. Yo propongo la gestión de riesgo. Es una técnica te trabajo que hace que vos te pongas de acuerdo con el otro en todos los puntos. La gestión de riesgo surgió en Ottawa, Canadá, en una reunión de la ONU, cuando entendieron que ante las amenazas de desastres naturales no se podía luchar más, sino que había que convivir, más que nada por lo que vivimos ecológicamente. Esta herramienta hace que vos tengas el listado de lo que tenés y trabajes con dos pautas: disminuir la vulnerabilidad de las personas afectadas y aumentar tu capacidad de respuesta.

-¿Cómo se lleva a la práctica en Lomas?

-Por ejemplo, cuando encaramos Emergencias Lomas, una preocupación era la muerte súbita. Hicimos programas para disminuir vulnerabilidad, capacitamos a cientos de miles de vecinos en RCP, tuvimos dos récords nacionales, con más de 5 mil personas capacitadas el mismo día y a todos los agentes en la calle. Tenemos la ambulancia que llega temprano, el sistema de motos que llega temprano. Todo eso logró que Lomas tenga la tasa más alta de supervivencia en muerte súbita. 6 de cada 10 personas que fallecen en la calle son recuperados. Eso no asegura que la persona viva, pero le da una chance más. Todo gracias a la gestión de riesgo. Otro desafío es que Lomas sea el municipio que más llegue al alcance de la población en el calendario de vacunación. Por eso es que estamos vacunando por todos lados. Todo depende del sistema integrado. Eso pasa cuando los efectores no compiten y es un engranaje aceitado y coordinado.

-¿Influyó este aspecto para sortear la parte más dura de la pandemia?

-Hemos logrado tener una mortalidad muchísimo más baja en geriátricos que en la Provincia en general. Eso se logró porque para cada amenaza nosotros generamos un dispositivo: la Mesa de Derivación municipal. Unimos los sistemas público y privado para eso. Cuando teníamos un gran problema de derivación a nivel privado y tardaba 24 horas, esta Mesa, con herramientas del municipio y los privados, lo lograba en menos de dos horas, en una situación en la que el tiempo era fundamental. Además, esta es la primera vez en la historia de la humanidad en que el personal de salud se encuentra dentro del combate, del área de conflicto. Generalmente cuando ves una guerra siempre están afuera y acá no. Eso hizo que el personal de salud tenga miedo y se creó un área de salud  mental de emergencia donde se hicieron 30 mil consultas de trabajadores del sector público y privado. También Emergencia Lomas hizo altas en hospitales privados.

-¿Esto lo reconocen los vecinos en las recorridas? ¿Qué te marca la gente de Lomas?

-La gente reconoce que hay un sistema de salud que está cerca de cada uno de ellos y de ellas. Se los ve contentos con cada actividad que hacemos y se sienten cerca. Es nuestra función, lo que nos pide Martín: estar cerca o al lado del vecino y vecina. Con la escucha no sirve solamente. Muchas veces hay propuestas hasta estafadoras de que sea sólo escucha, pero necesita una acción. La escucha activa es fundamental. Como cirujano infantil una de las cosas que aprendí es que muchas veces los padres te comentaban algo y llegabas al diagnóstico. No hay que subestimar al que está hablando.

¿En lo sanitario, cómo evaluás la situación de Provincia y Nación?

-Lo que pasa en Lomas es porque hubo una construcción y un alineamiento entre la gestión municipal, provincial y nacional. He vivido gestiones donde tanto Nación como Provincia no estaban encuadrados con Lomas y fue muy difícil. El sistema integrado es porque hay un sistema en Nación y Provincia. Está fortalecido. Vimos como nunca eso y tanto Axel como Alberto tienen el compromiso de que este crecimiento en Salud no decaiga.

-¿Y con la oposición? ¿Puede haber un diálogo constructivo?

-La verdad que no veo una oposición constructiva. Muchas veces los reclamos son por desconocimiento. Reclaman algo que ya existe o lo estamos diseñando. Siempre están las líneas abiertas y estaría bueno sentarse a hablar, pero desde una visión constructiva y sobre todo aggiornada al tiempo y con un sustento académico. Nosotros estamos continuamente en capacitación y formación. Mi gabinete está haciendo la diplomatura de Gestión de Salud para hablar el mismo idioma. Incluso, soñamos con una facultad de medicina en Lomas. Ya sabemos que opinamos distinto, pero hay que tener una mirada ontológica y un conocimiento básico para sentarse a hablar. No sólo la búsqueda de la falta o de lo que podría generar en la población miedo o pánico, como pasó durante la pandemia con el dispensario, diciendo que se iba a cerrar cuando se está construyendo un hospital de última generación.

Vocación de servicio

-¿Cómo surgió tu interés en la política?

-Fui cirujano infantil, después emergentólogo y miembro de Cascos Blancos. Martín me convocó para ser director de Salud, armamos Emergencias Lomas y lo que me enseñó él y me gusto un montón es entender que el poder es un servicio.

-¿Entonces fue por vocación de ayudar a la gente?

-Obviamente, mi vocación de servicio es salvar vidas. Lo que me permitió ver Martín es que a través de políticas públicas se puede transformar la vida de la gente y salvar vidas. Es tan necesario que haya médicos en consultorios como otros haciendo gestión.

-Se nota tu cercanía a Insaurralde. ¿Ayuda al distrito que él esté en el gobierno bonaerense?

-Él lo dice en cada discurso: no se olvida de Lomas de Zamora. Si hay algo que corre por sus venas es la sangre lomense. Es lo que sentimos todos los lomenses, el orgullo de sentirnos en Lomas, de amar nuestras calles, porque uno se construye como lomense.

-¿Y desde lo político? ¿Cuánto influye el hecho de saber lo que es una gestión municipal?

-Una característica suya es ese aprendizaje de haber sido intendente y entender lo que es estar detrás de un mostrador y estar al alcance del vecino y vecina. Eso sólo se comprende en la gestión municipal. Y se ve reflejado en cada decisión a nivel provincial.