El presidente de la Nación lo destacó en su participación en la cumbre sobre el cambio climático que se realiza en Escocia, en tanto que insistió en la problemática de la deuda y las acciones ambientales.
«Los organismos multilaterales de cooperación deben comprometer al menos al 50 por ciento de su cartera de préstamos a acciones ambientales para lograr una transición hacia un modelo de desarrollo integral, sostenible e inclusivo», resaltó el presidente de la Nación, Alberto Fernández, al participar en Glasgow, del evento de alto nivel titulado «Acción y Solidaridad: La Década Crítica», en el marco de la Cumbre de Líderes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).
El esquema, que tiene lugar en Escocia, fue encabezado por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y por el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi, en la que se expuso el panorama que se atraviesa en el orden global.
Durante su exposición, el jefe de Estado solicitó “identificar a las tecnologías limpias como bienes públicos globales, y establecer acuerdos de transferencia tecnológica”, y propuso la conformación de “un comité político y técnico sobre financiamiento climático, con representación equitativa de países desarrollados y países en desarrollo, que reconozca el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, que tenga en cuenta las limitaciones estructurales y el bienestar social de todos los pueblos”.
“Sin financiamiento sostenible no habrá desarrollo sostenible y las responsabilidades, si bien comunes, son diferentes entre países”, reflexionó el mandatario, y explicó que “el mundo en desarrollo necesita financiamiento genuino para avanzar con la agenda” que se pone en evidencia a lo largo de estas semanas en el cronograma del evento.
A su vez, reiteró el pedido de “canalizar los Derechos Especiales de Giro (DEGs) para el desarrollo sostenible” y de promover “el canje de deuda por acción climática” para “diseñar mecanismos de pagos por servicios eco sistémicos e instalar el concepto de deuda ambiental”, insistiendo sobre el puntal de la deuda con el Fondo Monetario Internacional que ya había sostenido en la reunión del G-20 en Roma.
América Latina
“En el caso de América Latina y el Caribe, la canalización de estos recursos hacia la banca regional de desarrollo es clave para apalancar la transición tecnológica necesaria para revertir una dinámica preocupante que hoy es evidente para todos”, aseguró el presidente.
En tanto, convocó a “fortalecer el multilateralismo ambiental”, y consideró que “los fondos ya comprometidos destinados a impulsar la acción climática deben ser honrados”.
“La triple crisis climática, social y sanitaria nos atraviesa a todos. Sin embargo, son los países de ingresos medios y bajos quienes más sufrimos su impacto y donde se visualizan con mayor crudeza sus consecuencias”, reflexionó. Y añadió: “La Agenda para el
Desarrollo Sostenible está en terapia intensiva y las brechas de bienestar son enormes. La pandemia ha profundizado estas diferencias, en especial, en América Latina y el Caribe”.
Por su último, Fernández detalló las políticas que impulsó el país para favorecer el desarrollo sostenible, y destacó el avance en “un marco legal para erradicar la deforestación ilegal y proteger los bosques nativos; tecnologías de punta en materia de emisiones de metano; un proyecto de ley sobre electromovilidad enviado al Parlamento; proyectos para establecer el hidrógeno como nuevo vector energético y un cambio cultural a través de la ‘educación ambiental’ en nuestros programas oficiales”.